Instalar una campana extractora mejora la calidad del aire en tu cocina, eliminando grasa, humo y olores. Esto no solo crea un ambiente más agradable y saludable, sino que también ayuda a mantener limpias las superficies de la cocina y reduce el riesgo de incendios.
La elección depende del tamaño de tu cocina y el tipo de cocina (gas, eléctrica, etc.). Considera el tamaño de la campana y su capacidad de extracción, que debe ser proporcional al volumen de aire de tu cocina.
El mantenimiento básico incluye la limpieza regular de los filtros y la verificación del ducto de salida para asegurar que no hay obstrucciones. Los filtros de grasa deben limpiarse cada uno o dos meses, mientras que los filtros de carbón deben reemplazarse cada seis meses.
El nivel de ruido puede variar dependiendo del modelo y la marca. Los modelos más modernos están diseñados para ser eficientes y menos ruidosos. Busca campanas con especificaciones de bajo nivel de ruido para una cocina más tranquila.