Con el mantenimiento adecuado, las fachadas en acero inoxidable pueden durar décadas. El acero inoxidable es conocido por su resistencia al desgaste y la corrosión, lo que garantiza una vida útil prolongada.
El mantenimiento es mínimo. Un lavado ocasional con agua y jabón suave es suficiente para mantener la fachada en óptimas condiciones. Además, el acero inoxidable es altamente resistente a la corrosión, lo que reduce la necesidad de mantenimiento constante.
Sí, el acero inoxidable es especialmente adecuado para entornos marítimos o húmedos, ya que es altamente resistente a la corrosión causada por la humedad y el aire salino. Es una elección sólida para propiedades costeras.
Sí, el acero inoxidable tiene propiedades de aislamiento térmico que pueden contribuir a una mejor eficiencia energética al reducir la transferencia de calor y frío a través de la fachada.